"Changbin realmente ama a los hombres mayores que el."

*ૢ palabras; 4030.

*ૢ género; smut, porn without plot.

*ૢ advertencias; pues es sexo amixes, un poquito de daddy kink.

Changbin no es tonto, realmente, realmente no lo es.

Es tutor de estudiantes de primer año todos los lunes y martes en la biblioteca de Química y tiene más becas de las que puede recordar. 

Él no es estúpido... Jisung aparentemente no está de acuerdo.

—Eres un poco tonto. —Dice, sorbiendo su té de taro, mirando a la puerta mientras la campana suena alegremente.

Changbin observa cómo baja su mirada cuando Minho no aparece detrás de ellos. —¡No soy tonto!

—No, sólo eres estúpido. —Jisung se encoge de hombros.

—Entré a la universidad con honores. —Changbin se burla, pero Han rechaza las palabras antes de que pueda tratar de expresar su punto.

—No es tonto en la escuela, idiota. —Suspira. —Solo eres una persona tonta.

Seo lo mira confundido. —¿Y eso que significa?

Jisung abre la boca para responder, pero la puerta se vuelve a abrir y sus ojos se iluminan, una pequeña sonrisa se curva en los bordes de su boca. Ni siquiera tiene que darse la vuelta para saber quién es, solo una persona en el mundo puede hacer que Han Jisung sonría así.

—Hola, bebé. —Minho saluda, sentándose al lado de Sung. —¿Cómo estuvo tu descanso?

—Bien. —Dice Jisung, y Changbin tiene que apartar la vista toda esa escena de amor. —Te extrañé.

Minho se derrite. —Yo también te extrañé. —Dice suavemente, antes de pasar sus brazos alrededor del cuello de Hannah y empujarlo hacia un beso con la boca abierta.

—O-oigan, estamos en un lugar público. —Dice Changbin desesperadamente, pero ninguno de los dos lo escucha.  Honestamente, Minho fue la peor influencia de la historia, un hecho comprobado ya que a Bin alcanza a ver la mano de Jisung subiendo por el lado del pantalón de Lee.

Un suave golpe en la mesa y Changbin levanta la vista para encontrar al hombre más hermoso que haya visto. —Hola, mocoso. —Dice el tipo, mirando a Minho. —Voy a pedir té, ¿quieres algo?

Lee se despega de la boca de Jisung con un sonido desagradable, volviéndose para sonreírle al hombre. —Té de taro, por favor.

El mayor suspira y se inclina para jalar su oreja, un poco duro si la forma en que Minho se queja quiere decir algo. —Deja de avergonzarme en público y pago tu bebida. —Dice.

Lanza una sonrisa agradable a Jisung y Changbin antes de dirigirse a la barra. Seo lo observa, tratando desesperadamente de echar un vistazo a su trasero antes de volverse tristemente hacia sus amigos, quienes lo están mirando con sonrisas en sus rostros.

—¿Quién era? —Bin exige a Minho.

La sonrisa de Lee se ensancha. —Ese es mi primo, Hyunjin. Está en la ciudad por un par de días, me ayuda a mudarme.

—Oh. —Susurra Changbin débilmente. 

El primo de Minho, olvídalo entonces, se dice.

Se desploma contra la mesa, tratando de calmar el frenético golpeteo de su corazón.

—Te lo dije. —Dice Jisung sorbiendo más de su té. —Gente tonta.

—¿Huh? —Pregunta, su mirada volviendo a la fila donde está Hyunjin, con una mano en el bolsillo mientras frunce el ceño ante su teléfono.  Un mechón de su cabello cae sobre sus ojos y lo mueve hacia atrás con impaciencia antes de mirar hacia abajo. 

El corazón de Changbin late rápidamente.

—¿Gente tonta? —Munho pregunta con curiosidad tomando de la bebida de Sung. Él patea a Bin debajo de la mesa. —Oye, deja de comerme a mi primo y presta atención a tu mejor amigo a quien no has visto en semanas.

Changbin frunce el ceño, inclinándose para frotar su tobillo. —Podría decirte lo mismo. —Se queja. —No quería un boleto de primera fila para esa repugnante exhibición. ¿Y a qué te refieres con gente tonta?

—Bueno, tal vez no gente tonta. —Admite Jisung, con una sonrisa en sus labios. —Pero definitivamente te pones como un tonto por los tipos mayores.

Minho estalla en carcajadas, atrayendo varias miradas, pero todo lo que Changbin siente es confusión.  Y un poco de vergüenza. —¿Qué? —Pregunta débilmente.

—Puedes ser muy inteligente en la escuela, Binnie. —Dice Jisung.

—Pero te vuelves estúpido por los hombres mayores. —Minho termina. —Dios, tienes razón, bebé.  Te vuelves como una puta alrededor de ellos hasta que te follan y luego olvidas que alguna vez existieron.

Changbin se sonroja. —No, no lo hago. —Protesta, podrían calentarlo un poco, sí, pero no es tan malo como Lee lo está haciendo sonar.  Además, la universidad se trata de las experiencias... Y eso es lo que hace él. 

Ganar experiencia.

—Uh, Yunho el entrenador de natación, Seonghwa, que era nuestro puto revisor de proyecto, Wooseok, Yuto, Taecyeon. —Minho se molesta haciendo hincapié en el último mientras mira a Seo a través de sus pestañas. —Taecyeon, Changbin ¡Tenía al menos treinta años!

—Tenía veintiocho años. —dice Bin, ignorando que suena muy similar a un gemido.

—¿Quién era Yuto? —Jisung pregunta con suavidad.

—El asistente del entrenador de fútbol. —Le informa Minho con una alegría incomparable. —Changbin intentó entrar en los pantalones del equipo de fútbol. Fue terrible. No puedo creer que Yuto se haya acostado con él después de eso.

—¡Estaba interesado en el fútbol!

—Nunca te ha interesado un deporte desde que te conozco. —Responde Lee antes de asumir una mirada pensativa. —Oh, tal vez fue lástima, como "siento mucho que apestas en el deporte que me apasiona desesperadamente, aquí tienes mi polla como consolación."

Changbin se endereza indignado. —Nunca se han acostado conmigo por lástima. —Sisea, mirando al idiota de su mejor amigo.  Puede oponerse a su inteligencia o sus "habilidades para socializar", o lo que sea, pero cada cogida que Changbin ha tenido, se la ha ganado.

Minho se ríe más fuerte. —En conclusión Binnie sólo folla con sus papis.

—Bueno. —Llega una voz divertida y los ojos de Bin se abren horrorizados. 

Oh, Dios, no. 

El universo no podría ser tan cruel con él, simplemente no puede. 

—Me alegra ver que estás aprendiendo tanto en la universidad, Min.

Changbin levanta la vista para ver al primo de Minho parado allí, con dos tazas de bubble tea en sus manos, sus jodidas y hermosas manos, una sonrisa maliciosa en sus labios.

Intenta no gemir. 

Parece que al universo no le importa un carajo después de todo.

—Por favor, dime que no escuchaste eso. —Dice débilmente, sin dejar de mirar la cara de Hyunjin.  Él sabe que debe ser evidente en este momento, simplemente no puede mirar hacia otro lado.

Hyunjin se ríe un poco. —Lo escuché. —Dice, sentándose en la mesa. 

Al lado de Changbin .

Él está sentado al lado de Changbin.

—Pero no te preocupes por eso, he pasado por tantas cosas vergonzosas en la universidad.  Esto no es nada.

Bin deja escapar una risa aguda que espera que no suene tan incómoda como las caras de Jisung y Minho lo hacen parecer, y baja la mirada hacia sus muslos. 

Lejos de la cara perfecta de Hyunjin.

Para terminar dirigiendo su atención a los muslos de Johnny, que son casi el doble de los suyos y estiran la mezclilla del pantalón.

Changbin se mueve, reteniendo un gemido. 

Se niega a ponerse duro en una tienda de bubble tea en el medio del día con el primo de su amigo sentado a su lado. 

Se niega.

Se pone medio duro.

Changbin lo considera una victoria, especialmente considerando lo bien que Hyunjin se ve con ese suéter.

Los cuellos de tortuga fueron realmente la invención del diablo.

—Entonces. —Dice Minho, golpeando su libro de texto en Changbin en la biblioteca y ganándose la mirada de la desaliñada niña sentada a un par de sillas de distancia. 

Minho la ignora y se vuelve hacia Changbin con una ceja levantada. —¿Cuándo vas a follar con mi primo?

Changbin balbucea. —¿Qué? ¡Nunca!

Minho se ve completamente divertido. —¿Por qué no?  Claramente estás prendado por él. —Dice alegremente abriendo su libro de texto y sacando un cuaderno. —Pensé que estarías intentándolo con todas tus fuerzas.

—Es espeluznante escucharte hablar de tu primo de esa manera.

Lee detiene y lo mira de reojo. —Y es horrible oírte jadear furiosamente todas las noches durante las últimas dos semanas mientras intentas estar en silencio, lo que ambos sabemos que no puedes hacer, eres una perra llorona, ¿por qué intentas fingir lo contrario?

La boca de Changbin se abre pero no salen palabras. Es vagamente consciente de que le arden las mejillas y está bastante seguro de que parece poco atractivo mirando a Minho.

Lee pone los ojos en blanco y se inclina para cerrar suavemente la mandíbula de Bin. —Yo... Es tu primo, no puedo simplemente follarlo y tirarlo.

—No creo que le importe, para ser honesto. —Dice Minho pensativamente, mordiendo el extremo de su bolígrafo mientras mira su libro de texto. —Hyunjin es una especie de puta. —Lanza una mirada a Changbin. —Y tu también.

—Pero aún así. —Seo dice, tratando de llegar a una discusión probable mientras su polla lucha valientemente contra el razonamiento de su cerebro.

—Además, Hyunjin tiene un trabajo y esa mierda. —Se encoge de hombros. —Estoy seguro de que tiene mejores cosas que hacer que perseguir a un chico universitario. —Le lanza una sonrisa a Changbin. —Sin ofender.

˖—》✧《—˖

—¡Shots! —Chan anuncia alegremente, presionando dos vasos llenos en las manos de Changbin, el otro va en la mano de Woojin, y Chan observa con ojos oscuros cómo Kim lo toma haciendo una mueca, envolviendo su mano alrededor del cuello de Jeno, sus dedos acariciando la piel. —¿Quema?

—Un poco. —Se ríe Woojin, con una sonrisa mareada en su rostro mientras sonríe a Chan, cuyos ojos solo se oscurecen mientras sigue el movimiento de la garganta de Kim mientras traga.

Chan toma sus shots en rápida sucesión para ignorar la, francamente, repugnante muestra de posesividad frente a él. —Voy a bailar. —Grita en su dirección y Bang asiente con una sonrisa, antes de volver su atención a Woojin.

El club está oscuro, las luces parpadean, convirtiendo los cuerpos en luces centelleantes, las extremidades cayendo dentro y fuera de la vista y Changbin se deja caer en ellas, mirando hacia el techo.

Varias personas se acercan a bailar con él y los deja a todos. 

Es su noche para soltarse.

Divertirse.

Una mano se escabulle alrededor de su cintura y Changbin se da vuelta para encontrar a un hombre que le sonríe, mientras se acerca, con los ojos fijos. Él le permite acercarlo, su mano caliente se envuelve alrededor del arco de la cintura expuesta de Seo, inclinando su cuello hacia un lado mientras el hombre besa los tendones allí.

Un escalofrío recorre su cuerpo a pesar de la delgada película de sudor que se adhiere a su cuerpo.  Ha pasado tanto tiempo desde que lo jodieron y su cuerpo está ansioso por correrse.

Bailan por un par de canciones, pero Changbin retrocede.

—Necesito agua. —Grita en el oído del hombre y se complace cuando lo deja ir con una sonrisa fácil, sus dedos se deslizan por el costado de la piel de Mark cuando pasa a través de la multitud.

Changbin sale a tropezones de la pista de baile, aspira desesperadamente el aire más frío mientras se dirige al bar, esperando para pedir al cantinero.  La música es ligeramente más suave aquí, lo que le permite escuchar sus pensamientos por primera vez en una hora.  Sin embargo, parece que esta noche, los dioses del alcohol no están dispuestos a bendecirlo, porque se queda allí en vano durante diez minutos, tragando repetidamente alrededor de la garganta seca.

—Puedo llamar su atención por ti. —Dice una voz. —¿Qué quieres?

Se da vuelta y casi cae hacia atrás sorprendido cuando se encuentra con la mirada de Hwang. 

—Hyunjin. —Dice en estado de shock.
—¿Qué estás haciendo aquí?

Hyunjin se ve jodidamente delicioso y la garganta de Changbin se vuelve más seca cuando ve los pantalones de cuero, los bíceps.

Dios, Changbin quiere ahogarse con su polla.

—Podría preguntarte lo mismo. —Dice el mayor, con las cejas arqueadas.  Pero Seo no echa de menos la forma en que su mirada recorre su cuerpo, observando la camisa desordenada, los jeans rotos, el aceite brillante con el que Chan había insistido en cubrirlo antes de que salieran del apartamento. —¿Relajarme por una noche?

Changbin le sonríe perezosamente.

Normalmente, estaría en pánico por estar tan cerca de alguien tan caliente, pero el alcohol hace maravillas con la ansiedad. —Los exámenes parciales han terminado. —Dice fácilmente. —Este es mi club favorito.

Los ojos de Hyunjin lentamente se levantan de su cuerpo, deteniéndose brevemente en se abdomen, antes de mirarlo a los ojos. —¿Si? Es bueno escuchar eso, te veías realmente nervioso ese día que nos conocimos

Changbin apuesta que hizo.

No puede imaginar la cara que estaba haciendo mientras trataba de no hacer follar a Hyunjin.

El más alto tira la barbilla hacia el bar. —¿Qué querías?

Changbin sonríe. —Oh, solo agua. —Dice. —Creo que es hora de estar sobrio.

Los ojos de Hyunjin parpadean con interés antes de volverse hacia el bar, ganando fácilmente la atención del cantinero con un movimiento de una tarjeta negra mate.  Seo se toma el tiempo para recostarse contra la barra y mirar al mayor.

—Entonces. —Hyunjin se vuelve hacia el menir, un vaso alto de agua helada entregado a él. —¿Alguna razón por la que termines la noche temprano?

Changbin mira su teléfono son más de las dos. —En realidad no, —Dice, mirando a Hyunjin, recostándose aún más contra la parte posterior de la barra, dejando que su camisa subiera. Él sabe exactamente lo bien que se ve, pero siempre es agradable ver el interés reflejado en los ojos del otro. —Estaba buscando compañía, pero mis amigos me abandonaron pronto. —Él mueve la barbilla hacia las cabinas donde Woojin y Chan todavía estaban sentados, sin haberse movido una vez que Changbin había desaparecido en la pista de baile, se veían a unos dos segundos de devorar las caras del otro por completo.

—Eso parece pasarte mucho, ¿no? —Se ríe Hyunjin. —¿No te molesta?"

Changbin se encoge de hombros. —En realidad no. —Dice. —No estoy interesado en las relaciones.

La sonrisa de Hyunjin crece. —¿De verdad? —Él pregunta, pasando la punta de su dedo alrededor del borde de su vaso. —¿En qué estás interesado entonces?

Changbin toma un respiro. —¿Actualmente? —Pregunta tarareando como si pensara en ello, antes de mirar a Hyunjin a través de sus pestañas y toma un largo sorbo de agua, sus labios fruncidos alrededor de su pajita. —En ti.

Para su placer, la sonrisa de Hyunjin no se desvanece.  Termina el vaso antes de acercarse a Changbin, envolviendo una mano alrededor de su barbilla y levantando la cara. —Bueno, en ese caso. —Dice Hyunjin. Seo se deleita con el escalofrío que recorre su cuerpo.  Le encanta la persecución, sí, pero le encanta cuando finalmente recibe su recompensa. —¿Te gustaría terminar la noche conmigo?

Changbin sonríe, inclinando la cabeza hacia un lado. —Me encantaría.

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—Entonces, ¿cómo quieres hacer esto? —Changbin pregunta cuándo se cierra la puerta detrás de ellos.  El apartamento de Hyunjin es enorme, las luces de la ciudad pasan a través de las ventanas, del piso al techo de la sala de estar, pero a él no le importa nada de eso, no cuando tiene a Hwang Hyunjin frente a él.

Hwang levanta una ceja. —Rápido al punto, ¿no?

Changbin pone los ojos en blanco. —He querido chuparte la polla desde que te vi en ese restaurante. —Dice arrodillándose y empujando al mayor contra la puerta. —Así que voy a hacer eso, y puedes pensar más bromas en tu cabeza mientras tanto, si quieres.

La risa de Hyunjin se enrosca en su columna vertebral, deslizándose sobre su piel y Changbin no puede contener el gemido cuando la polla de Hwang, medio dura y jodidamente masiva, se suelta de sus pantalones. —Adelante, bebé. —Dice Hyunjin, y una gran mano envuelve la cabeza de Bin.

Binnie lo mira, lamiendo ligeramente la cabeza. —Folla mi boca. —Ordena antes de tragar a Hyunjin.

Si solo fuera así de facil.

Changbin se enorgullece de sus habilidades y en el sexo no es diferente.  Si es malo en algo, trabaja en eso hasta que se vuelve bueno y chupar la polla es uno de los primeros en esa lista de logros.  Pero incluso él no puede descubrir cómo llevar a Hyunjin a su boca sin romperse la garganta por la mitad.  Afortunadamente, el mayor parece bastante comprensivo y empuja solo lo que puede soportar, dirigiendo a Changbin hacia abajo lo más que puede antes de soltar sus manos.

Bin dirige su mirada hacia el más alto, contento cuando ve su cabeza echada hacia atrás, jadeando por más, antes de dejar que sus ojos se cierren y traguen a Hyunjin lo mejor que pueda, incapaz de detener el gemido retumbando en su garganta cuando Hwang jadea y  lo empuja hacia abajo por medio segundo.

—Lo siento, cariño. —Hyunjin jadea, dejándolo ir de inmediato.

Changbin se quita, una cadena de saliva se rompe y golpea la parte inferior de su labio antes de mirarlo. —Eres bueno ¿Me vas a follar ahora?

Hyunjin lo mira por medio segundo antes de que una sonrisa oscura se aparezca en su rostro. —Oh bebé. —Habla en voz baja, tomando la mano de Binnie para ponerlo en pie. —No tienes ni puta idea.

Changbin sabe que es ruidoso.

Minho se lo ha dicho muchas veces.

Jisung se lo ha dicho otras más.

Incluso Chan había golpeado una vez la cabina del baño en el club en el que se encontraban y le había gritado al bajito que estaba gimiendo demasiado fuerte y lo distraía al hacer su mamada.

Entonces, sí, Changbin lo sabe.

Pero no puede evitarlo y sobre todo, no puede evitarlo en este momento cuando Hyunjin lo empuja hacia abajo, forzando sus caderas hasta el tope y succionando con fuerza su agujero.

—Oh, Dios, por favor, papi. —Changbin solloza arqueando las caderas.  Los dedos de Hyunjin son como una prensa, presionando con fuerza contra el músculo de sus muslos mientras chupa sin vergüenza, la lengua follando con la entrada de Bin. Changbin suelta un grito desesperado, el ruido se hace añicos a la mitad mientras pierde fuerza. —Hyunjin.

—Hmm. —El mayor tararea, alejándose para dejar un chupetón en la parte posterior de los muslos de Changbin. —¿Sabes cómo eras tan adorable al tratar de ahogarte con mi polla?

Se ahoga, ahora enterrando su rostro en la almohada. —Sí. —Murmura porque está claro que el otro espera una respuesta.

—Creo que quiero ver cuánto puedo destruirte ahora, bebé.  ¿Te parece bien?  Voy a hacerte olvidar tu propio nombre.  Te haré olvidar todo por cuán bien te follo.

—Dios, sí. —Se queja, arqueándose de nuevo. —Por favor, por favor.

Hyunjin tararea, dándole la vuelta al maltratando cuerpo de Changbin con una facilidad que hace que el otro se estremezca por todos lados y se le ponga la piel de gallina.  Hwang lo besa con fuerza, sus manos suben y bajan por la piel de Changbin, trazando las crestas de su estómago y rozando sus pezones. —Sabía que te gustaba. —Dice, y Changbin puede saborear su sonrisa. —Parecías tan desesperado por mí ese día que nos conocimos, ¿sabes? Queriendo chuparme justo en el medio de la tienda.

Changbin se queja, un sonrojo cubriendo su rostro. —Estaba... —Un grito lo interrumpió cuando Hyunjin presionó un dedo repentinamente frío en su trasero, inmediatamente se retorciéndose implacablemente. —Oh, joder, papi.

—Termina tu oración, bebé.

—Quería ahogarme con tu polla en ese mismo instante.

—Ni siquiera te importaba quién estaba mirando, ¿verdad? —Hyunjin pregunta complacido y Changbin niega con la cabeza, temblando cuando un segundo dedo se une al primero.  Ha pasado un tiempo desde que lo jodieron, pero eso no significa que no haya tenido nada en el culo. Es más placentero de lo que es incómodo, pero quiere pasar a la siguiente parte lo más rápido posible.

—H-Hyunjin. —Ruega, cuando el otro continúa tocándolo por minutos sin un final a la vista, murmurando cosas dulcemente sucias en las curvas de la piel de Changbin. —Por favor, cógeme.

—Creo que puedes pedirlo un poco mejor que eso. —Dice y Binnie abre los ojos para encontrarse con la mirada de Hyunjin. Empuja sus dedos más profundamente, presionando insistentemente la próstata del más bajo, todo mientras mantiene sus ojos fijos en los de él.

Changbin gime, sus dedos se enroscan contra las sábanas. —Papi. —Se queja. —Por favor, que jodeme, he sido tan bueno.

La cara de Hyunjin permanece neutral pero sus dedos se contraen con fuerza dentro del menor, enviándolo a temblar nuevamente bajo su toque y Changbin sonríe. —P-por favor. —Jadea de nuevo porque joder, lo quiere.  Quiere la enorme polla de Hyunjin en él, quiere que Hyunjin lo sujete por el cuello y lo follé hasta que no pueda recordar su propio nombre.

Hyunjin saca los dedos. —Sigue llamándome así y no saldrás vivo de esto. —Dice abriendo un paquete de condones.

Changbin le sonríe y abre las piernas sin vergüenza para que el mayor se ponga entre ellas. —¿Promesa?

Los ojos de Hyunjin se oscurecen mientras empuja los muslos de Seo hacia arriba, arriba, arriba, hasta que son arrojados sobre sus hombros y sin previo aviso él presiona contra él, llenándolo tan bien, los ojos de Changbin ruedan hacia atrás en su cabeza, con la boca abierta ante la sensación. 

—Papi. —Gime, pero el resto de su oración se corta en un grito cuando Hyunjin retrocede lo suficientemente lento como para dejar que Changbin sienta cada centímetro de su polla antes de golpearlo nuevamente, tan fuerte, tan profundo que Binnie puede sentirlo en el fondo de su garganta.

Comienza lentamente pero se vuelve rápidamente en algo duro y veloz, Hyunjin no disminuye la velocidad en absoluto mientras folla a Changbin, usándolo a fondo, sus dedos cavando en la carne de los muslos de Mark.

En algún momento, Hyunjin se retira, haciendo que el menor deje escapar un grito vergonzosamente ruidoso, antes de voltearlo hacia adelante, levantando las rodillas sobre la cama y apretando una mano grande alrededor de la parte posterior de su cuello, empujándolo hacia la funda de la almohada. Inclinándose para susurrar. —No te atrevas a callarte, bebé. —Antes de proceder a joder con toda su fuerza a Changbin.

Se toma muy en serio la orden de Hyunjin, deja que su boca se abra, deja que cada ruido, lloriqueo y gemido caigan sin querer de sus labios, mientras el mayor golpea contra él, sus caderas golpean tan fuerte contra su trasero, que sabe que va a haber moretones allí,  negro y azul, por el resto de la semana.  Changbin se queda sin fuerzas en el agarre de Hyunjin, dejándose usar.

La mano de Hwang se acerca al frente del pecho del bajito, levantándolo para que presione contra su pecho.  Él arrastra sus labios por el costado del cuello de Changbin, mordiendo con fuerza la carne donde su cuello se encuentra con su hombro.  Cuando el menor se viene, es una sorpresa para ambos.  Se tensa en los brazos de Hyunjin, apretando fuertemente la polla en su interior, rompiéndose en pedazos entre ellos, completamente intacto.

Hyunjin lo deja colapsar en la cama, antes de volver a follarlo, errático y sin ritmo.  Simplemente hasta que se viene llenando a Binnie, aunque realmente no puede sentirlo con el estúpido condón en el camino.

Se deja caer en la cama junto a el menor, jadeando y Changbin solo tiene que darse la vuelta para encontrarse con los ojos de Hyunjin, trazar con una mano el desastre en su estómago y lame mientras lo mira. Hyunjin suelta una carcajada sin aliento y gira la cabeza hacia un lado, agarrando una toalla convenientemente ubicada en la mesita de noche. —No hagas eso. —Dice, empujando la toalla hacia Changbin, quien obedientemente la toma. —No tengo ganas de volver a estar duro.

Binnie hace un puchero. —Aburrido. —Murmura, sonriendo para sí mismo cuando la mirada de Hyunjin se vuelve intensa y pesada.

A las cinco de la mañana, con un Hwang dormido todavía en la cama, Changbin sale del apartamento, completamente vestido y un poco sobrio.

Él gira el cuello cuando sale del edificio, volviendo la cara hacia el tenue sol que aún sale en el este.

Bueno, este es mejor que el otro coso de Binnie trans.

Supongo que este es mejor.

Espero que les guste, gracias por leer. ♡